Mad max

   Este título que muchos conocerán o no, que algunos repudiarán y otros mas alabarán. Pero por qué este filme se mantiene en la mente de las personas que tuvieron el placer de visitar una sala de cine cuando este se exhibía, la respuesta es sencilla pero tiene un trasfondo enorme si se le investiga.

Esta idea revolucionaria surgió en la mente de George Miller, acerca de eso no hay nada más que contar, solo que debe ser un total demente  para crear un universo con semejante nivel locura y crueldad. Cabe recalcar que estas dos palabras engloban a la perfección dicho filme.

La idea de la película es simple: el hombre echó a perder su planeta y el agua. La falta de este recurso convirtió a la tierra en un árido paramo desértico por no decir un Aswan (región egipcia) de proporciones colosales.

El petróleo se volvió indispensable; más de lo que era en el pasado, la falta de recursos llevo al hombre a la locura, (término es importante recordar) la locura llevo al canibalismo, las mujeres era usadas como medio de reproducción forzada. La política así como la dignidad humana fueron tiradas por la borda (literalmente) y mil y un cosas más que denigran al ser humano.

Muchas películas, libros y novelas gráficas tienen un mundo post apocalíptico  como punto de partida para una trama interesante. Algunas lo hicieron muy bien y otras simplemente quedaron en el intento.

Lo que hace Mad Max no es explicar el porqué de la situación, aunque en algún punto si se llega mencionar.  Porque, vamos es imposible no preguntárselo, o mucho menos no notarlo.
 Lo que el filme cuenta es la historia de Max, un ex policía que perdió a su esposa e hija en el día del juicio (por darle un nombre atractivo) esto llevo a Max a un estado psicológico muy inestable. Si le sumamos la situación mundial fue como crear un psicópata, con la moral corrompida por la necesidad de sobrevivir (otra palabra importante para el diccionario de George).

La primera trilogía tenía una línea argumental similar siempre con Mel Gibson como protagonista, que mantenía los términos: locura, crueldad y supervivencia a la orden del día.

 Los primeros dos filmes fueron muy bien recibidos por la audiencia, y por  muy bien me refiero a extremadamente bien. Esta racha de gloria fue interrumpida en la tercera entrega que fue (por no decir horrible) innecesaria. 

Aunque no es justo etiquetarla como un fracaso, más bien como una enseñanza que muestra como una variación de lo establecido puede llevarte a la ruina. 

El cambio drástico que sufrió fue cambiar la acción por aventura. Tomando en cuenta que las entregas anteriores eran solo acción y supervivencia, fue un terrible error.

El hablar de las primeras dos entregas es referirse a una generación entera.

 Podría explicar cada una de estas obras de culto, pero es preferible tomar  la última, como la culminación de la idea principal que nos quiere presentar el Sr. Miller.

Este filme se estrenó en el año 2015 con una gran distancia en cuanto a tiempo con respecto a las anteriores películas. Esto se debe a que George no veía posible realizar este filme, por las limitaciones tecnológicas que había en ese entonces.

 Fury road o en español furia en el camino, lleva la locura a otro nivel. Toma el culto de la primera, la acción de la segunda y pues solo evito todo lo que fue la tercera, para unirla en un espectáculo argumental y visual (con una colorimetría perfecta) y un soundtrack imponente ejecutadas por un guitarrista con lanza llamas acompañado por tambores, que a su vez están sobre un camión todo terreno armado hasta los dientes.

Al hablar del protagonismo de esta película, creo que es erróneo llamarla Mad “Max” pues Furiosa (Charlize Theron) se robó la pantalla y con justa razón. Cambiar un poco el rol de personajes fue una idea muy inteligente ya que furiosa muestra el lado más humano que llega a existir en un mundo en el que el horror no descansa.

Se podría hablar por horas sobre las cualidades de cada personaje, lo bien manejado y pulido que es el guion. Cada actuación es única y deja una parte dentro de ti, que espero ninguna de ellas sea la demencia.

En conclusión esto no se trata de la película ni de la idea de un director, esto se trata del público al que va dirigido. Se trata de ti y de mí, ya que somos la última palabra.

Si te dejas cautivar por la mente de George Miller te darás cuenta que hay un mundo de posibilidades, fuera de una película comercial cualquiera. Te hace ver una realidad distante y a su vez tan cercana.

Furia en el camino es el ejemplo, mejor dicho la forma correcta en la que puedes tomar todo un éxito generacional, adaptarlo y darle un nuevo enfoque. La trama abre la posibilidad hacia una nueva trilogía. Todo esto sin ser un total fracaso como lo son los remakes de hoy en día.





García Márquez